Adidas vs Kanye West: la secreta disputa por un fondo de marketing de US$ 100 millones

Bajo el colapso público del multimillonario acuerdo de Adidas con Kanye West hay una batalla legal privada sobre un fondo de marketing de US$ 100 millones al año.

El fondo, del cual Adidas afirmó que el rapero desvió US$ 75 millones, salió a la luz mientras las dos partes intercambian acusaciones a puerta cerrada sobre la sociedad que implosionó el año pasado, lo que hizo tambalearse al fabricante de ropa alemán.

Los detalles de la disputa, que se está llevando a cabo a través de un árbitro, se habían mantenido en secreto hasta que se revelaron accidentalmente en una audiencia relacionada en mayo, cuando los abogados de las partes los discutieron en una audiencia pública. También se han ido filtrando fragmentos del conflicto en escritos judiciales, entre ellos uno en el que Adidas alega que el artista de hiphop antes conocido como Kanye West y su marca de moda Yeezy LLC "gestionaron mal prácticamente todos los fondos de marketing", incluso destinándolos a fines no autorizados.

“No hay nadie en la sala del tribunal, su señoría, aparte de las partes y sus abogados”, dijo Mark Goodman, abogado de Adidas, a la juez federal de distrito Valerie Caproni en la audiencia en Manhattan mientras se preparaba para hablar sobre la información presentada bajo sello. 

“Está bien”, dijo Caproni, según una transcripción de la audiencia. “Tenga en cuenta que es posible que un reportero entre en cualquier momento”.

Y entonces uno lo hizo. Los abogados, que no se dieron cuenta, continuaron discutiendo el fondo de marketing previamente no revelado que los ejecutivos de Adidas habían establecido. 

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'Escombros económicos'

Adidas afirma que el año pasado pagó US$ 50 millones en una cuenta bancaria de Yeezy en Wyoming, donde solía vivir el rapero/diseñador, y US$ 25 millones en la cuenta de JPMorgan Chase de Yeezy en Nueva York, todo para ponerlo en un bote especial para marketing. En cambio, alega, el dinero se transfirió inmediatamente a una cuenta general separada donde se mezcló con otros fondos de Kanye,  violando su acuerdo.

Adidas está encerrada en un arbitraje secreto con el rapero y tres de sus compañías alegando que él solo redujo la prometedora empresa a "escombros económicos". Adidas reclama una rendición de cuentas de los fondos y la devolución de los US$ 75 millones, menos cualquier cantidad que Yeezy pueda mostrar que se usó con fines de marketing válidos, así como daños monetarios no especificados.

“Nadie debería estar en esa posición en la que la gente puede robarles y decir que solo les estamos pagando para que se callen”, dijo West en una entrevista con Bloomberg en septiembre poco después de lanzar una serie de publicaciones en Instagram criticando a los ejecutivos de Adidas. y justo antes de que el acuerdo se cerrara. “Eso destruye la innovación. Eso destruye la creatividad. Eso es lo que destruyó a Nikola Tesla ”.

Una copia muy redactada de las contrademandas de arbitraje del rapero incluye la acusación de que Adidas copió los diseños de West para fabricar sus propios zapatos de menor precio. Adidas afirmó que es propietaria de todos los diseños de las zapatillas Yeezy, que el estadounidense ha dicho públicamente que son suyos. 

La disputa se hizo pública cuando Adidas acudió a un tribunal federal en Nueva York para tratar de congelar los US$ 75 millones para evitar que West los disipe o los mueva fuera de su alcance.

William H. Taft V, abogado de Adidas, se negó a comentar sobre la disputa. Un abogado del rapero no respondió a una solicitud de comentarios.

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Implosión del trato

La asociación se vino abajo en octubre, después de que West reprendiera a los ejecutivos y lanzara una serie de diatribas antisemitas. Desde entonces, han sido nueve meses de quebraderos de cabeza operativos y legales para la empresa alemana de ropa deportiva. La ruptura hizo un agujero en las finanzas de Adidas.

La compañía ahora está tratando de recuperar algunos ingresos vendiendo US$ 1.3 mil millones en Yeezys sobrantes, mientras dona algunas ganancias a organizaciones benéficas. Aun así, se encontró frente a lo que podría ser su primera pérdida operativa desde principios de la década de 1990. 

Para empeorar las cosas, los accionistas presentaron una demanda contra Adidas en Oregon en abril, alegando que la gerencia anterior no reveló los problemas entre la empresa y West, y pidió representar a una clase más grande de inversionistas.

El contrato entre Adidas y el rapero está contenido en un acuerdo de licencia y patrocinio de 53 páginas firmado en mayo de 2016, así como en una serie de enmiendas, acuerdos de cartas y confirmaciones de pago que luego se convirtieron en parte del acuerdo. Incluye disposiciones de confidencialidad destinadas a mantener en secreto los detalles del acuerdo y el negocio de Yeezy. Uno de ellos exige a la empresa del rapero que devuelva todos los fondos de marketing no utilizados, o mal utilizados, recibidos de Adidas el año anterior, según el fabricante de calzado.

Según los términos de su acuerdo, el negocio de West recaudaba regalías de cada par de zapatos vendidos, lo que representaba la mayor parte de sus pagos, que superaron los US$ 200 millones en 2020, según un documento de flujo de efectivo preparado por UBS y revisado por Bloomberg News. Además de eso, recibió una tarifa de marketing para promocionar los zapatos: US$ 51 millones ese año, o alrededor del 3% de las ventas netas, según el documento.

No está claro exactamente para qué se utilizó el dinero de marketing. West ha dicho que en 2019 sacó fondos para comercializar a Yeezy para usarlos en Sunday Service, su gira de coro de gospel que tocó en Coachella, la Universidad de Howard, en Jamaica y en sus casas en California y Wyoming. Dijo que costó unos US$ 50 millones.

Basándose en las revelaciones judiciales, Caproni ordenó más tarde a ambas partes que sacaran a la luz la información previamente tachada relacionada con los pagos de marketing de más de 450 páginas de expedientes judiciales del caso. Negó a Adidas la congelación. El litigio ha vuelto al arbitraje privado.